La segunda temporada - Tras proclamarse reina de Castilla en Segovia a la muerte de su hermanastro el rey Enrique IV de Castilla, Isabel tendrá que ganarse junto a su marido Fernando de Aragón la lealtad y el apoyo de los nobles para consolidar su reinado. Sin embargo, un grupo de nobles contrarios a ella defenderá los derechos sucesorios de Juana, conocida como la Beltraneja.

Para ello, acudirán a Portugal, cuyo rey, Alfonso V, establecerá una alianza y declarará la guerra contra el bando isabelino. Comienza así lo que se conoce como la Guerra de Sucesión Castellana.

Tras ella, Isabel y Fernando, ya reyes de Castilla y de Aragón, se embarcarán en la Guerra de Granada, que durante diez años tendrá ocupados los esfuerzos militares del reino. El objetivo es conquistar -reconquistar, desde el punto de vista castellano- el Reino Nazarí.

Mientras tanto, se establece la Inquisición, se arrincona progresivamente a los judíos y se prepara el viaje hacia las Indias Orientales que propone un navegante llamado Cristobal Colón. Si en su camino hacia el trono, conocimos a una Isabel determinada pero dulce y joven, el ejercicio del poder y el sufrimiento personal, convertirán a Isabel en esa gobernante que con sus luces y sombras es uno de los más grandes personajes de la Historia de España y una mujer con una personalidad difícilmente imitable.


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lunes, 18 de noviembre de 2013

Capítulo 24 - Finalmente, la guerra de Granada puede decidirse si Málaga es sometida.

La ciudad más importante del reino, con una codiciada salida al mar, no caerá fácilmente. Mientras el asedio se prolonga, un cristiano originario de Nápoles que vive en Málaga se ofrece para traicionar a El Zagal y abrir las puertas de la ciudad a las huestes de Fernando.

Isabel de Solís vuelve a la corte de Isabel después de su largo cautiverio granadino. Se presenta como víctima del emir y calla su relación con él. Al encontrarse con Aixa junto a Isabel tendrá que dar no pocas explicaciones.

Han intentado asesinarla y lo más recomendable es que Isabel abandone el campamento militar para que su vida no corra peligro, pero lejos de huir de forma segura, la reina monta su mejor caballo y se pasea delante de las murallas de Málaga. Que los soldados vean que su reina está con ellos y que El Zagal compruebe que nada ni nadie puede con ella

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